Tengo que hacer algunas correcciones a la serie de artículos sobre descriptores, en concreto sobre el método __delete__
del protocolo descriptor.
Primero, aclaremos cómo funciona el método __delete__
y en qué se diferencia de __del__
. No se trata de métodos destructores tal y como se entiende en otros lenguajes de programación orientados a objeto. En python, todo objeto está vivo mientras esté referenciado. Sólo cuando se pierda la última referencia se procederá a la destrucción y borrado del objeto en memoria por parte del recolector de basura.
Por ejemplo, veamos el siguiente código:
class Miclase(object):
def __del__(self):
print "instance deleted"
a = Miclase()
b = a
del a
print b
print "Come on"
b = 1
print "END"
De su ejecución, podemos comprobar que el método __del__
no se invoca justo en el momento de hacer del a
, si no cuando se pierde la última referencia al asignar otro valor a la variable b
. La sentencia del a
no destruye el objeto, tan sólo desliga el objeto de la etiqueta a
que lo referenciaba. Por ese motivo, es inexacto hablar en python de “variable de memoria”, como se entiende en otro lenguajes. Tan sólo cambiamos de una referencia de un objeto a otro, sin destruir su valor anterior.
Revisión del protocolo descriptor
En un anterior artículo distinguía entre descriptores de datos y de no-datos. Hay que aclarar que un descriptor de datos “es también el que sólo tiene definido un método __delete__
, aunque no tenga método __set__
“. ¿Para qué puede sernos útil tener uno sin el otro?
Un descriptor de datos sin método __set__
no tiene forma de impedir que el atributo/método que implementa sea sustituído por otro objeto (por ejemplo, por otro descriptor). El método __delete__
nos daría la última opción de liberar recursos que ya no vayamos a usar antes de desaparecer el descriptor. Pero, independiemente de lo que haga, el método __delete__
indicaría que el descriptor puede ser sustituido. En definitiva, se comportaría como un descriptor de no-datos, pero con las diferencias en la invocación entre estos dos tipos de descriptor1.
Para aclarar las cosas, veamos qué estaba mal en el ejemplo que puse en su momento sobre el uso de __delete__
(he cambiado algunos nombres para que se vea más claro):
class Desc(object):
def __init__(self, mul):
self.mul = mul
def __get__(self, obj, cls=None):
return obj.value * self.mul
def __set__(self, obj, value):
raise AttributeError
def __delete__(self, obj):
del self
class Miclase(object):
a12 = Desc(12)
a200 = Desc(200)
def __init__(self, value):
self.value = value
c = Miclase(2)
print c.a12 #--> 24
c.a12 = 100 # ERROR: AttributeError
del Miclase.a12
c.a12=100
print c.a12 #--> 100 (no descriptor)
La idea era que se pudiera borrar el descriptor de datos para sustuirlo por otro valor. Tal como señalaba Cristian en un comentario al respecto, este ejemplo parece funcionar con o sin el método __delete__
en el descriptor.
Funciona siempre debido a que con 'del Miclase.a12'
estamos borrando la referencia al descriptor que tiene la clase, sin pasar por el protocolo descriptor. La particularidad de los descriptores es que viven en la clase, pero se invocan desde la instancia. Con 'del Miclase.a12'
estamos saltándonos el protocolo descriptor para acceder directamente al atributo de la clase2.
Además, este código no funcionaría nunca:
def __delete__(self, obj):
del self
Si la idea era borrar el objeto self
, referencia al descriptor, podemos quitarnos esa idea ya que el comando del
borra la referencia del scope local donde se encuentra. ¡No es un destructor! En realidad, todas las variables locales son borradas al finalizar el método. En este caso en concreto, también la variable local obj
será borrada aunque no se indique explícitamente.
Otra cuestión a tener en cuenta es que los atributos de clase son compartidos por todas sus instancias. Si en algún momento alteramos un descriptor (por ejemplo, borrándolo), entonces todas las instancias sufririan el mismo cambio. No parece que sea el efecto buscado.
La gran pregunta es entonces, ¿cómo podemos aprovecharnos del método __delete__
?
Para sacarle algún partido, el descriptor debería comportarse de forma distinta según sea la instancia que lo invoca. Definido así el descriptoor, entonces podríamos usar el método __delete__
para simular el borrado del atributo para esa instancia, sin que el descriptor pierda su funcionalidad.
Un ejemplo para ilustrar ésto sería:
from weakref import WeakKeyDictionary
class Desc(object):
def __init__(self):
self.data = WeakKeyDictionary()
def __get__(self, obj, cls=None):
if obj not in self.data:
raise AttributeError
total = sum(x for x in self.data.values())
return (self.data.get(obj), total)
def __set__(self, obj, value):
if obj in self.data:
raise AttributeError
self.data[obj] = value
def __delete__(self, obj):
del self.data[obj]
class Miclase(object):
value = Desc()
a = Miclase()
b = Miclase()
a.value = 2
b.value = 5
print a.value #--> (2, 7)
print b.value #--> (5, 7)
a.value = 100 # ERROR: AttributeError
del a.value
a.value = 11
print a.value #--> (11, 16)
print b.value #--> (5, 16)
del b
print a.value #--> (11, 11)
El descriptor mantiene un diccionario weak con valores asignados para cada instancia de la clase. Usamos para ello un WeakKeyDictionary que tiene la particularidad de relajar la referencia al objeto, de modo que si todas las referencias al objeto son borradas en el programa, también es borrada la referencia que conservaba el diccionario.
En este ejemplo, el método __get__
devuelve el valor del atributo si el objeto está en el diccionario, si no da error. El método __set__
asigna un valor al atributo sólo si el objeto no existe. Para ver mejor el funcionamiento, el método __get__
devuelve una tupla con el valor del atributo y la suma de todos los atributos.
Ejecuntado el ejemplo, creamos dos instancias y les asignamos un valor al atributo controlado por el descriptor. Una vez asignado un valor, ya no podemos cambiarlo. La única opción será borrar el atributo y volverlo a asignar.
También se puede comprobar que, cuando borramos el objeto b
, la suma de todos los atributos se actualiza a las instancias que aún quedan vivas.
En el borrado del atributo se usa el método __delete__
del descriptor; en el borrado de la instancia, el método __del__
(si existiera).
Referencia
No quisiera acabar este artículo sin añadir una referencia sobre este tema que os recomiendo leer, con algunas recetas para aprovechar el uso de los descriptores:
“Python Descriptors Demystified” by Chris Beaumont
-
Comentado en los anteriores artículos sobre descriptores. ↩
-
Un modo de impedir el borrado de atributos de una clase sería aplicando el protocolo descriptor con metaclases, pero pienso que estaríamos complicándolo todo demasiado para el beneficio que pudiera obtenerse a cambio. ↩