Allá por los 80, en Zaragoza, cuando internet era tan sólo la i
del
protocolo TCP/IP y los meros mortales se apañaban con sus modems para
acceder a alguna BBS local, y donde la única autopista de la información
consistía en una cinta semanal de 200 MB. que llegaba desde el CERN de
Ginebra, existía un grupo de hackers, en el buen sentido de la
palabra1, que abarrotaban las pocas salas de informática que tenía
la Universidad de Zaragoza. No existían enseñanza de informática y los
conocimientos erán compartidos entre todos sin reservas.
Fue una época convulsa, presagio de los cambios que iban a venir y que lo cambiarían todo. Luchas por el espacio cybernético, espionaje y contraespionaje, virus y antivirus,…un mundo cruel que quedó atrás y que originó una “generación perdida”, una de tantas, pero de un nivel tecnológico sin paragón que hizo puntera a Zaragoza y de la que muy pocos tienen siquiera una mínima noción de su existencia.
A veces me he preguntado si valdría la pena dar a conocer a esta generación y todo lo que hicieron. Pero sus integrantes, una vez rehechas sus vidas ajenas a la universidad, incluso dejando sus estudios en la cuneta, callan y no parece que deseen que se hable del tema. No esperes que yo lo haga aquí, pero si quieres una pequeña muestra de lo que pasó existe una serie de historias contadas en el libro “Sueños Electrónicos. Emprendedores en la Red” de José Carlos Arnal (ISBN:9788483241172) que puede darte una buena idea, aunque incompleta. Como se suele decir, “existen dos tipos de hackers: los buenos y los famosos”. Si a álguien le interesa el tema, que lea este libro, porque de los buenos hackers nunca se hablará.
En este país nunca aprenderemos. Ya sea por guerras, conflictos políticos o por la avarienta corrupción, seguimos quemando generaciones en la gran pira de calamidades inevitables en la que se ha convertido la historia de España. Sirva este artículo como callado homenaje a esta De-Generación Perdida junto con el que escribió Gaudi en su bitácora hace ya un año.
-
Extraer conocimientos a través de la tecnología. ↩