Hacía mucho que no actualizaba mi blog y creo que ya es momento de contar algunas cosillas. Me gustaría no tener que hablar de la crisis por la que estamos pasando, al menos en España, pero resulta imposible abstraerse de su influencia.
En mi trabajo como informático en una administración pública, soy testigo de cómo se están aplicando medidas de austeridad sin contramedidas que eviten el colapso del sistema. Sin duda alguna, el objetivo de estas medidas no puede ser otro que liquidar el sistema público para su sustitución por otro basado en el libre mercado, menos solidario y más injusto.
Pero no quiero hablar de la crisis en general. Hay otros muchos blogs que lo hacen mucho mejor que yo y con mayor profundidad. Solo quisiera hablar ahora de los cambios que estoy viviendo en mi entorno de trabajo.
Por un lado, todos aquellos proyectos innovadores en los que estaba implicado han sido cancelados o aminorados por los nuevos gestores. Como primera consecuencia de ello, han quedado sin uso todos mis programas hechos en python con los que extraía la información que necesitaba la dirección para la toma de decisiones (MIS). Confío que algún día vuelva a interesar el estado real de la administración donde trabajo, aunque sospecho que para entonces será demasiado tarde.
Se puede afirmar que ahora mismo ya no programo en python. Por si fuera poco, a ésto hay que añadir la cantidad de proyectos que se nos están quedando huérfanos por no poder renovar su mantenimiento o, simplemente, por quebrar y desaparecer las empresas que los llevaban. Todos estos proyectos están cayendo en mi bandeja de tareas pendientes, con lo que ahora he tenido que volver a programar en lenguajes que creía olvidados como Visual Basic, TSQL o PHP. Un gran paso atrás del que no veo que podamos salir en bastantes años.
Por este motivo, cuando un grupo de entusiastas programadores españoles de python unieron esfuerzos para crear una asociación con la que montar la primera PyCon española, no he podido dejar de pensar lo lejos que estoy en estos momentos de considerarme “programador python”. Se me incluyó en un principio entre los “socios fundadores” de la asociación, supongo que debido a mi labor en la lista de python-es todos estos años. Pero pienso que un socio fundador debe ser una especie de socio “compromisario” que trabaje duro para hacer viable la asociación, sobre todo en sus inicios más difíciles. En estos momentos, no me veo capaz de algo así, ni siquiera de mostrar el más mínimo entusiasmo. Por éso mismo, he preferido declinar el ofrecimiento y figurar como un socio más, a pesar de haber podido disgustar a más de uno.
Como puntilla a lo dicho, últimamente estoy dedicando todo mi tiempo disponible al estudio del lenguaje scala. Además de reconciliarme con la programación funcional, me ha hecho férreo defensor del tipado estático frente al tipado dinámico que usa python. No quiero decir de ninguna manera que abandone python, pero preveo que este año lo dedicaré a convertirme en experto programador de scala. Definitivamente, no encajo preparando la PyCon. Mis disculpas por ello.